viernes, 21 de mayo de 2010

Ensayo Epistemología del Conocimiento

La epistemología es la parte de la filosofía que trata sobre el conocimiento en sí, sobre su naturaleza, origen y alcance. El conocimiento se divide en tres ramas: La primera es el conocimiento proposicional, que es logrado al conocer una proposición. Esto está asociado en el lenguaje común al “saber que algo sucede”. El conocimiento práctico es el conocimiento logrado cuando se tiene habilidades para realizar una acción (en el lenguaje común es asociado al “saber cómo hacer algo”). El conocimiento directo es la tercera rama del conocimiento, y es el asociado a “conocer” un objeto, una persona, etc.
El conocimiento se puede conocer a partir de la experiencia obtenida en la vida (ésta es una corriente defendida por los empiristas), donde cada persona al saber es como una hoja en blanco, y todos los conocimientos son adquiridos por experiencias obtenidas. Es posible que también haya conocimiento “a priori”, o conocimiento innato. Además, en la rama propositiva del conocimiento, pueden existir dos tipos de proposiciones: las proposiciones en las cuales basta con analizar el significado de la proposición para poder creer que esta proposición es verdadera. Esta clase de proposición es conocida como analítica, y además, como no es necesaria una observación del mundo, no requiere necesariamente de la experiencia para poder llegar al conocimiento. Por lo tanto, una proposición analítica es “a priori”. En cambio, hay otro tipo de conocimiento que se alcanza únicamente con la observación de los fenómenos ocurridos que son de interés, o lo que es lo mismo, con la experiencia de esta observación, y no basta con comprender los términos de la afirmación para poder dar un juicio sobre ésta. Este tipo de proposiciones son sintéticas.
Hay diferentes perspectivas del conocimiento, de cómo podemos llegar a él y de cuánto podemos conocer. El dogmatismo es la corriente que defiende la posibilidad de un conocimiento absoluto y una verdad absoluta, y que cualquier individuo puede llegar a éstos. El escepticismo, por el contrario se opone al dogmatismo, y cree que no es posible un conocimiento total y seguro (no sólo conocer acerca de todos los fenómenos del universo, además tener total certeza de éstos). El criticismo de Kant defiende la existencia de una verdad universal, pero es necesaria la crítica para llegar a ésta. Para esto es necesaria la prueba de hipótesis que pueden ser probadas como falsas o verdaderas. Las hipótesis verdaderas siguen siendo relativas y todavía se pueden probar que sean falsas. Por lo tanto, todas las verdades son provisionales o relativas, pero no se podrá tener certeza de que una de estas verdades provisionales sea absoluta. Para los relativistas, la verdad absoluta no existe, y cada individuo posee su propia verdad, que es dependiente del espacio y el tiempo. Puede que cada individuo posea una parte de la verdad absoluta, pero que ésta es imposible de llegar para cualquier individuo, siendo esta postura defendida por los perspectivistas.
¿Cómo llegamos al conocimiento? ¿Es posible que cada individuo nazca con todos los conocimientos necesarios, o por el contrario, no conoce absolutamente nada en el momento de su nacimiento, y todo lo que conoce lo aprende a partir de la experiencia obtenida y el conocimiento colectivo transmitido entre individuos? El racionalismo defiende que hay ideas que son innatas (como la idea de un Dios) y que el conocimiento se construye a partir del razonamiento. El empirismo se opone a esto, y afirma que el ser humano al nacer no conoce absolutamente nada, y que las experiencias obtenidas son la forma de construir el conocimiento.
¿Hasta donde podemos conocer? Es posible justificar cada proposición por otra proposición sucesivamente llegando a infinitas justificaciones. Esto es conocido como una regresión infinita. La proposición A se justifica por la proposición B, B se justifica por C, C se justifica por D, y así sucesivamente hasta el infinito, por lo tanto, no tendremos certeza absoluta de lo que conocemos. Otro caso es el conocido como un círculo lógico: A se justifica por B, B se justifica por C y C se justifica por A. En este caso tampoco es posible tener certeza total del conocimiento obtenido. El último caso muestra un corte en el razonamiento: Una de las proposiciones no se justifica. Podría suceder que esta proposición se autojustifica porque es evidente, por que es de sentido común o por que es un principio fundamental de la razón. Aún así no es suficiente para obtener certeza absoluta del conocimiento obtenido. Eso es conocido como el trilema de Münchhausen. El conocimiento seguro no es posible, porque en ninguno de los tres casos podemos justificar satisfactoriamente nuestros argumentos. Pero si estos argumentos son ambiguos, entonces este conocimiento no es seguro.
Al basarnos en esto, encontramos que la verdad absoluta no podría existir. La “verdad” es sólo una aproximación de lo que conocemos muchos individuos, que asumimos y aceptamos como verdad, sin que necesariamente sea verdadero absolutamente. Por lo tanto, se podría decir que en principio toda proposición puede ser errónea. Lo más cercano que podemos llegar a una verdad absoluta es un juicio de verdad que construimos todos los individuos y que en principio todos aceptamos como verdad (Ej: “el cielo es azul”) pero que no se puede demostrar su certeza total y que por lo tanto, se puede tener dudas acerca de este conocimiento logrado (¿Qué es el color azul? ¿Cómo puede el ser humano definir un color?), y por lo tanto no es una verdad absoluta, porque se tiene dudas acerca de su justificación, y podría ser una justificación errónea. Por lo tanto, el conocimiento no puede ser totalmente seguro, sino simplemente es un conocimiento acordado y aceptado por todos como absoluto, aunque no sea así.

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